Gallo
Pastas Gallo fue fundada por José Espona en 1946, mediante la adquisición de una fábrica de harinas en Rubí (Barcelona). Por aquel entonces, los fabricantes de pastas sólo trabajaban con trigo blando, y José Espona, con su carácter emprendedor e innovador, abrió el camino del trigo duro en España convenciendo a un gran número de agricultores para que iniciaran su plantación y cultivo. En 1958, Espona compró la fábrica del Carpio, que inicialmente era un molino, y que transformó además en fábrica de pastas. La venta de pastas de sémola de trigo duro fue difícil en sus inicios, al no existir mercado, pero en poco más de una década ya era posible encontrar pastas Gallo en más de 100.000 puntos de venta de toda España. En los años setenta, Gall introdujo las variedades de pasta compuesta y se consolida como marca líder. Ocho años después se constituye Comercial Gall. En el siglo XXI Gall apuesta por nuevos retos, arrojando al mercado nuevas pastas y salsas frescas, así como la gama de platos refrigerados.