Gota de Oro, nació durante la década de los 80 de la mano de un equipo experto en el sector oleícola con un claro objetivo: Hacer de su proyecto una realidad de negocio presente en los mercados internacionales más competitivos.

Para conseguirlo buscaron los recursos y personal humano capaces de ofrecer la máxima calidad en sus productos, cuidando el mínimo detalle. Desde la selección de la mejor materia prima, pasando por la preparación de las más avanzadas instalaciones tecnológicas. Y terminando por optimizar el sistema de almacenamiento y envasado de todos y cada uno de los productos para obtener así, un producto gourmet.

Actualmente, más de 20 años después de que esta iniciativa se saliera adelante, Gota de Oro tiene presencia en los mercados más consolidados y de mayor competitividad del sector a nivel internacional.

Las bases de esta evolución han sido contar con un equipo humano eficaz, que se esfuerza día a día por sacar lo mejor de sí mismo, el espíritu de superación y, finalmente, la visión de mercado y voluntad de crecimiento.