Bitter Kas nació en Vitoria en los años 60 y pocos años más tarde ya se había convertido en la bebida sin alcohol más popular a la hora de realizar el aperitivo. Su tonalidad y característico sabor fue ganando adeptos y el refresco triunfó en España. La presentación tradicional de esta bebida era con hielo incluyendo una aceituna y una rodaja de naranja.

Su aspecto es de color rojo con burbujas y su sabor es ligeramente amargo. Esta bebida ya se consumía en Centroeuropa y, sobre todo, en Italia. La empresa Kas importó esta bebida y cambió la fórmula para adaptarla al mercado español. Por eso contó con la ayuda de el doctor Hausmann, un farmacéutico y catedrático de la Universidad de Barcelona y experto en plantas medicinales.