Heineken
En 1873, un joven empresario llamado Gerard Heineken descubrió su pasión por la elaboración de cerveza. Compró un terreno en el que ahora es el centro de Ámsterdam, construyó una cervecera y perfeccionó la receta de la que pronto se convertiría en la primera cerveza lager "premium" de Holanda. Así fue cómo el nombre Heineken, que estaba estampado en cada botella individual, se convirtió en un símbolo nacional de calidad. Ya han pasado 140 años desde que Gerard empezó su pequeña empresa, y actualmente se consumen 25 millones de Heineken® todos los días en 192 países. Pero siempre hemos sabido que la calidad no depende del tamaño de la marca, sino de la pureza de la cerveza. Por eso, después de cuatro generaciones y una gran expansión mundial, esta familia sigue sintiendo pasión por fabricar una cerveza premium de verdad, manteniendo la misma ilusión y el nombre de su creador.